miércoles, 20 de junio de 2012

El movimiento cervecero en Argentina

En su último post, Max Bahnson relata su visión general del "Festival minipivovarů na Pražském hradě", un festival que reunió a microcervecerías de República Checa.
En ese evento, por una entrada de 300 Coronas Checas (algo así como AR$ 68 o U$ 15) uno podía entrar al predio, munido de un vaso y un catálogo de las cervecerías presentes con espacio para tomar notas, el único requisito era ser mayor de edad (esa es una suposición mia) y, por supuesto, estar en República Checa al momento. Este último se me complicó un poco.

Leyendo eso no puedo dejar de pensar en lo que pasa con el movimiento cervecero en Argentina. En mi Facebook y twitter personales, en los facebook y twitter de Ceresvis todo el tiempo se ven nuevas marcas de cervezas artesanales. Por supuesto que algunas de ellas son pequeños esbozos de cerveceros que están haciendo sus primeras armas como cerveceros caseros y que esperan a tener los recursos para meterse en el negocio de abrir una microcervecería, pero muchos de ellos ya han dado ese primer paso y por supuesto, están enfrentadno el gran problema de la difusión de su producto, capacitación de su personal, distribución, calidad, etc, etc.

El ministerio de Agricultura ganadería y Pesca de la Nación, en su informe sobre cervezas premium dedica un breve apartado a la cerveza artesanal (a la que en una parte del apartado, si se me permite la cacofonía, llama cerveza casera) donde menciona que hay más de 200 marcas en el país que se concentran principalmente en los centros turísticos del sur del país, en Córdoba y Buenos Aires. Si el Estado Argentino reconoce más de 200 cervecerías, asumo que habrá muchas más, tengase en cuenta que una gran cantidad de microcervecerías abren sus puertas sin tener la habilitación correspondiente o con la habilitación en trámite. En el mismo informe dice que el mercado de este tipo de cervezas está creciendo.

Por lo que se, hay un grupo de microcerveceros que se juntan regularmente a discutir y solucionar problemas del sector, algo así como una "cámara de microcerveceros" incipiente.

¿Que pasa con la calidad?

El tema de la calidad es muy complejo en este momento del movimiento cervecero Argentino.

Primero, es muy dificil de evaluar. La cultura cervecera de mi país es históricamente dicatada por las grandes marcas de Lagers tropicales como Quilmes, Budweiser, Isenbeck, etc. , eso no escapa a quienes venden esas cervezas, más allá de los microcerveceros. Estan acostumbrados a tratar con cervezas listas para recorrer el país de punta a punta al rayo del sol, listas para ser enfriadas y calentadas, agitadas, en una palabra, maltratadas. No siempre saben como almacenar una cerveza sin filtrar o sin pasteurizar.
Hace poco un amigo de mi pueblo me llevó a casa una cerveza artesanal que yo no conocía. La cerveza estaba tremendamente oxidada y algo ácida, por lo que decidí ir a la vinería a comprar otra para ver si tuve mala suerte con la primera botella. Cuando llegué, me econtré con que el comerciante tenía las cervezas expuestas en la vidriera, con el sol del verano dandole de lleno desde las 14 horas hasta el atardecer, le pregunté cuanto hacía que las tenía y me dijo que aprox 20 dias, los vinos estaban en cavas con temperatura controlada...

Segundo, El boom de las microcervecerías, o debería decir microboom (perdón) hizo que aparecieran gran cantidad de cervezas de calidades muy distintas y disimiles, desde cervezas buenas, hasta cervezas directamente contaminadas o muuuuy desbalanceadas. Esto, acompañado por la poca (si no nula) exigencia de la mayoría de los consumidores hace muy dificil separar la paja del trigo y hace muy dificil para los microcerveceros mas inexpertos o menos hábiles percatarse de su inexperiencia o inhabilidad y los hace creer que su cerveza es buena y que ya no necesitan más capacitación o mejoras en el producto. 

Cualquier bar que tenga pretensiones de bodegón va a ostentar en su carta alguna que otra cerveza artesanal. Muchas veces con ofertas como "cerveza casera" o "cerveza artesanal roja" o "cerveza artesanal de elaboración propia" y con la más enciclopédica ignorancia de parte de los/as meseros/as sobre de que se trata la cerveza que venden y/o elaboran, incluso llegando a casos donde recomiendan a los parroquianos pedirse alguna otra cerveza.
Nunca pude devolver una cerveza en mal estado (porque soy muy tímido para ello, o como decimos por acá, muy boludo) sino que simplemente la dejo a un costado con el vaso lleno y me pido una gaseosa. Y ya hace mucho tiempo que dejé de pedir hablar con el elaborador para comentarle mis impresiones, a nadie le interesa (probablemente a mi no me interesaría tampoco en su lugar).

Resumiendo

¿Hay un boom cervecero? Yo creo que si, algo de eso hay. Cada vez más gente se entera que además del sabor del encuentro se puede encontrar el sabor de la cerveza. No se si en todos lados habrá comenzado así pero por el momento se percibe como un movimiento muy desordenado, muy poco organizado en lo que se refiere a microcervecerías. Cosa que cabe aclarar que no pasa para nada con el movimiento de cerveceros caseros, que comenzó allá por fines del siglo pasado (JA!) y hoy en día cuenta con un nivel de organización, capacitación y camaradería envidiable (ver www.somoscerveceros.com o www.cerveceroscaseros.com ). 

¿Hay productos de calidad? Si, por supuesto que si, aunque no son tantos como uno espera, hay buenas cervezas dando vueltas. Hay muchas dificultades para los cerveceros que quieren distribuir sus productos, difundir lo que hacen, asegurarse de que el producto salido de la planta sea almacenado como corresponde y varios etcéteras al los que se suma que encima todo eso tiene que ser negocio y muchas veces tienen que competir con microcerveceros que no están habilitados y/o inscriptos (y por tanto no pagan un solo impuesto) o con cerveceros que no invierten un solo centavo en equipos o capacitación (no siempre son los mismos no habilitados pero suelen cruzarse) con la obvia desventaja que todo esto produce.

¿Y sobre los consumidores? Me parece una rotunda pelotudez culpar al desconocimiento del consumidor. ¿De quién es la responsabilidad de que un potencial consumidor no sepa de la existencia o no sepa como apreciar mi producto? ¿Del mismo consumidor? ¿Del productor que no difunde lo que hace? ¿Del productor que hace un producto muy complejo? ¿De todos los productores que no difunden lo que hacen? No tengo una respuesta categórica pero por ahi anda.

Conclusiones

Me gustaría que los microcerveceros se junten un poco más, que armen una cámara Argentina de Microcerveceros (CArMic, les regalo el nombre) para tratar este tipo de problemas junto con los problemas técnicos específicos de la actividad. Y de paso, tratar de lanzar campañas de difusión del estilo del "Support your local Brewery" de la Brewers Association de Estados Unidos.
Me parece que están dadas las condiciones para que el movimiento de microcerveceros vaya siguiendo el camino de los cerveceros caseros, pero por supuesto más profesionalizados. 
Y me parece que es posible organizar el "Festival minipivovarů na Pražském hradě" "Festival minipivovarů na Dobrý Vzduch" para empezar en algún lado. (No seas haragán y usá el google translator).

Saludos

domingo, 17 de junio de 2012

De maridajes y disfrutes


De alguna manera, mi idea del maridaje recorre un camino inverso al que comúnmente se puede leer en notas y blogs. 
En general, escucho o leo sobre platos que se maridan con la bebida (aceptémoslo, generalmente vinos por estas tierras). Mi camino es completamente al revés. Pienso en la cerveza, y me imagino con que se puede acompañar.
Pues bien, siempre me pregunté, (y lo he discutido con chefs, sommeliers, cerveceros aficionados, cerveceros expertos y advenedizos oportunistas) que es lo que se busca con el maridaje. ¿Qué complementen los sabores y/ o texturas?, ¿Qué se contrarresten?. 
Por supuesto que las conclusiones de esas charlas no revisten una complejidad muy importante, en general, sin nada concluyente se concluye que todo depende de las características de los platos y bebidas.
Así es que se me ocurrió poner en palabras lo que me pasa a mi a la hora de pensar en que comida quiero para disfrutar alguna cerveza.
  • Cervezas de moderado contenido alcohólico (unos 6 o 7 %),  de cuerpo medio y moderado a alto carácter a lúpulo las combinaría con comidas picantes, condimentadas y/o grasosas. Algún quiso de lentejas,  algunos fiambres, quesos estacionados, etc.
  • Cervezas de alto carácter tostado, con cierta acidez y de moderado a alto contenido alcohólico las combinaría con carnes rojas, cortes altos en grasa, tipo asado, vacío, entraña, una arañita, etc.
  • Cervezas de carácter maltoso, no mucho lúpulo, ligero cuerpo, color y espuma me las imagino con platos ricos en matices, de muchos sabores y perfiles sutiles. Muy poco condimentados y nada picantes, tipo un cordero con alguna salsa agridulce, carnes rojas no muy saladas, algunos postres suaves o quesos no picantes o algunas pastas suaves con alguna salsa de crema.
  • Cervezas maltosas pero de buen cuerpo, cierto dulzor de azúcares residuales y de moderado contenido alcohólico, me las pienso con cólico, me las pienso con comidas muy picantes, tipo comida mexicana o china, cervezas que sean capaces de limpiar bien la boca de todo ese picante, sin seguir anestesiando.
  • Cervezas de guarda de muy alto contenido alcohólico, de perfiles frutados, avinados, complejos aromas y notas de oxidación y añejamiento. Ahí la pienso con un chocolate amargo (nada de las mariconadas de chocolate con leche y eso).
  • Cervezas especiadas y complejas tipo cervezas belgas o de aromas complejos y potentes como algunas alemanas de trigo las pienso con algún pescado, no muy condimentados, por supuesto.

De más está decir que no creo en absoluto que haya más reglas para este tipo de cosas que probar lo que te gusta. Incluso no creo que haya reglas porque no siempre nos gusta lo mismo,  lo que yo hago en estos casos es imaginarme la cerveza que estoy por probar, imaginarme el plato que me gustaría y darle para adelante. Insisto, esta es mi opinión, que no solo puede ser muy distinta que la opinión de los demás, sino que muy probablemente sea muy distinta a mi opinión en otro momento.
Si se me ocurre más lo completo. Ahh, escucho opiniones.

martes, 12 de junio de 2012

Términos y Condiciones


Nací en el año 1974. Eso hace que pertenezca a una generación que no nació en la era digital ni mucho menos. Uno de mis quince minutos de gloria en la adolescencia fue cuando alguien me trajo el cassette de Pink Floyd “A momentary lapse of reason” apenas salido en Europa o EEUU, unos 6 meses antes de que se conozca acá en Argentina (Word me subraya con rojo la palabra cassette, no la conoce, es muy deprimente).

¿Por qué aclaro esto en un blog cervecero? Bien, precisamente por eso, porque es un blog, y la gente de mi generación, que vivió el preguntar a alguien si tenía teléfono fijo, se ve hoy en día con capacidades de comunicación que hubieran hecho reír por la exageración a los guionistas de Robocop. Somos los que, en el mejor de los casos, utilizamos las herramientas digitales a nuestro alcance, sabemos (o intuimos) de lo que son capaces esas nuevas herramientas, pero no podemos evitar tenerles un poco de miedito, reacción similar a la de un paisano frente a la luz mala. Así, todavía nos cuesta un poco poner nuestros datos en un sitio, exponer nuestras opiniones y/o quejas a cualquiera que ose pasar por ahí. Escribo suponiendo que nadie lo va a leer, pero con la sensación de que esto está ahí, al aire, disponible para millones de millones de personas, sustito.

Por todo esto aclaro lo que no es necesario aclarar: Todo lo que se escriba en este blog no es otra cosa que mi humilde opinión, nada más que mi forma de ver/pensar las cosas, no pretende dirigir ningún pensamiento ni influir en ningún gusto y/o predisposición de quien, por el motivo que sea, lea este blog.

En este blog voy a contar lo que desde hace más de 10 años vivo exponiendo entre amigos y cerveceros, mis opiniones sobre cervezas y el mundo cervecero en general. Además, ocasionalmente es probable que escriba sobre otras cosas que pueden llegar a estar o
 no relacionadas a la cerveza, al fin y al cabo es mi blog.

Son bienvenidas las polémicas, distintas opiniones, instultos inteligentes y, por supuesto los elogios.

Saludos,

Marcos