domingo, 17 de junio de 2012

De maridajes y disfrutes


De alguna manera, mi idea del maridaje recorre un camino inverso al que comúnmente se puede leer en notas y blogs. 
En general, escucho o leo sobre platos que se maridan con la bebida (aceptémoslo, generalmente vinos por estas tierras). Mi camino es completamente al revés. Pienso en la cerveza, y me imagino con que se puede acompañar.
Pues bien, siempre me pregunté, (y lo he discutido con chefs, sommeliers, cerveceros aficionados, cerveceros expertos y advenedizos oportunistas) que es lo que se busca con el maridaje. ¿Qué complementen los sabores y/ o texturas?, ¿Qué se contrarresten?. 
Por supuesto que las conclusiones de esas charlas no revisten una complejidad muy importante, en general, sin nada concluyente se concluye que todo depende de las características de los platos y bebidas.
Así es que se me ocurrió poner en palabras lo que me pasa a mi a la hora de pensar en que comida quiero para disfrutar alguna cerveza.
  • Cervezas de moderado contenido alcohólico (unos 6 o 7 %),  de cuerpo medio y moderado a alto carácter a lúpulo las combinaría con comidas picantes, condimentadas y/o grasosas. Algún quiso de lentejas,  algunos fiambres, quesos estacionados, etc.
  • Cervezas de alto carácter tostado, con cierta acidez y de moderado a alto contenido alcohólico las combinaría con carnes rojas, cortes altos en grasa, tipo asado, vacío, entraña, una arañita, etc.
  • Cervezas de carácter maltoso, no mucho lúpulo, ligero cuerpo, color y espuma me las imagino con platos ricos en matices, de muchos sabores y perfiles sutiles. Muy poco condimentados y nada picantes, tipo un cordero con alguna salsa agridulce, carnes rojas no muy saladas, algunos postres suaves o quesos no picantes o algunas pastas suaves con alguna salsa de crema.
  • Cervezas maltosas pero de buen cuerpo, cierto dulzor de azúcares residuales y de moderado contenido alcohólico, me las pienso con cólico, me las pienso con comidas muy picantes, tipo comida mexicana o china, cervezas que sean capaces de limpiar bien la boca de todo ese picante, sin seguir anestesiando.
  • Cervezas de guarda de muy alto contenido alcohólico, de perfiles frutados, avinados, complejos aromas y notas de oxidación y añejamiento. Ahí la pienso con un chocolate amargo (nada de las mariconadas de chocolate con leche y eso).
  • Cervezas especiadas y complejas tipo cervezas belgas o de aromas complejos y potentes como algunas alemanas de trigo las pienso con algún pescado, no muy condimentados, por supuesto.

De más está decir que no creo en absoluto que haya más reglas para este tipo de cosas que probar lo que te gusta. Incluso no creo que haya reglas porque no siempre nos gusta lo mismo,  lo que yo hago en estos casos es imaginarme la cerveza que estoy por probar, imaginarme el plato que me gustaría y darle para adelante. Insisto, esta es mi opinión, que no solo puede ser muy distinta que la opinión de los demás, sino que muy probablemente sea muy distinta a mi opinión en otro momento.
Si se me ocurre más lo completo. Ahh, escucho opiniones.

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